Los sistemas de gestión
de contenidos digitales han recibido
distintos nombres como ECMS (Electronics copyright management systems)
o ERMS (Electronic right management systems) o DRM (Digital right management).
Los ECMS tienen que ver
con la capacidad de gestionar los derechos de autor en la red, los ERMS
indican el potencial de protección
tantos de los derechos de autor, los derechos afines y otros derechos
contractuales, sin embargo, Digital Right Management (DRM) es la más simple y
parece que tiene más aceptación
Quienes producen material digital aspiran
a obtener una tarifa por cada copia hecha de dicho material y la posibilidad de
realizar copias digitales amenaza la industria de los medios , especialmente la
industria de la música, del cine y de los videojuegos , por ello la DRM fue
creada o diseñada por quienes publican contenido digital como medida para
permitirles el control de la duplicación y diseminación de su contenido.
Podríamos definir los DRM como el conjunto de tecnologías electrónicas que
tienen como objetivo bloquear y proteger la obra digital y gestionar el acceso a las mismas mediante
un sistema de licencias, a partir de las cuales generalmente se obtiene una
retribución por su uso.
Es conveniente saber que los DRM están
siendo incluidos en todo tipo de dispositivos digitales, como ordenadores,
reproductores de DVD, reproductores de audio, teléfonos, televisores, radios,
juguetes, contestadores automáticos, fotocopiadoras, impresoras, sin informar a
quienes los compran respecto de sus consecuencias .
Los
DRM pueden detectar quién accede a cada obra, cuándo y bajo qué
condiciones, y reportan esta información al proveedor de la obra, también
pueden autorizar o denegar de manera
inapelable el acceso a la obra, de acuerdo a condiciones que pueden ser
cambiadas unilateralmente por el proveedor de la misma y cuando autorizan el
acceso, lo hacen bajo condiciones restrictivas que son fijadas unilateralmente
por el proveedor de la obra, independientemente de los derechos que la ley
otorgue al autor o al público.
Los críticos del DRM sostienen que la frase
"digital rights management"
tiene un nombre equivocado, para ellos "digital restrictions management" o gestión de restricciones digitales es un nombre más exacto
de la funcionalidad de los sistemas DRM.
Los controles de DRM son ejecutados a
través de la llamada "computación fiable" (TC, de Trusted-Computing en inglés), pero quienes
critican los DRM interpretan las siglas como "Treacherous Computing"
(computación traicionera).
Podemos
decir que la gestión de derechos digitales cuando se aplica en el entorno de
las unidades de información abarcan funciones como la protección de contenidos digitales
pues al mantener la integridad de los mismos se asegura que el documento no se
modifica durante su almacenamiento, la seguridad en la distribución, al
registrar, por ejemplo, a los diferentes actores que intervienen en el proceso:
autores, editores, productores, entidades de gestión colectiva, la autenticación
de los contenidos, al integrar la identidad digital de las obras, de los
titulares y de sus representantes, el control de transacciones, al facilitar
los pagos electrónicos y la identificación de los participantes en el mercado,
lo que lleva consigo el deber de protección de los datos personales y la
confidencialidad.
Si
bien los DRM son fuertemente criticados, estos pueden tener algunas ventajas
para el titular de los derechos, la principal está en su interactividad y en la
posibilidad de controlar la explotación sucesiva de una obra, facilita al autor
una estadística de lecturas y búsqueda para su trabajo en tiempo real y le
ayuda a determinar el valor del trabajo realizado.
Del
mismo modo le facilita al autor una
fuente de ingresos, complementarios a la publicación impresa, además todos los
sistemas DRM incorporan un sistema de seguridad y de control de acceso, lo que
limita los usos no autorizados y reduce la posibilidad de copias ilegales, se
generan más y mejores contenidos, pues al incentivar la creación se producirían
contenidos de mayor calidad y puede tener un efecto positivo en el control editorial de la calidad, al ser la mayoría de
la información producida en estos sistemas de pago, se aseguraría la calidad
mediante la evaluación de los contenidos por árbitros.
Sin embargo los detractores del DRM,
sostienen que el verdadero objetivo de estos es quitar a los usuarios el control sobre sus
dispositivos, y transferirlo a terceros, estos mecanismos, que permiten saber
qué escuchamos, leemos, miramos y producimos, e incluso impedirlo, están bajo
el control de extraños, que por su intermedio nos controlan a nosotros.
Algunas desventajas de los
sistemas DRM es que no se consideran
seguros y hay una sensación general de que son fácilmente vulnerados y
craqueados, además se dice que los DRM llevarán a imponer toda clase de
prohibiciones y condiciones exorbitantes a los usuarios de las bibliotecas lo
que a la postre alejará a los usuarios del espacio público de las mismas.
También
se plantean los elevados costos del sistema de gestión, costes de hardware y de
software, además del personal de mantenimiento del sistema y de los árbitros de
la publicaciones, por otro lado los sistemas de pago no son seguros, pues todavía el sistema de liquidación no se
considera completamente fiable, sin contar con la elevada complejidad del
sistema de control de acceso, lo que provoca incompatibilidades entre sistemas
y que muchos usuarios no los usen o lo hagan incorrectamente.
Con los DRM se ven
afectados una gran cantidad de derechos como el libre acceso a la cultura,
además el derecho a leer anónimamente también está amenazado y con ello el
derecho fundamental a la libertad de pensamiento, pues es muy fácil identificar
lo que la gente lee con lo que la gente piensa, de hecho, hay falta de privacidad, pues
hay un control de la conducta del usuario, sobre qué adquieren, que ven
, que leen , preferencias, tasas de uso, etc. Esto puede ser muy peligroso en
sistemas políticos autoritarios o podría ser utilizado para construir perfiles
sobre las preferencias informativas de los usuarios y venderlos con propósitos
comerciales.
Hay
un derecho fundamental que se afecta con el DRM y es la
presunción de inocencia pues con las medidas técnicas de restricción de acceso
y copia, se declara a la ciudadanía culpable antes de que se pruebe lo
contrario, privándola de una serie de derechos en forma preventiva, sin que se
haya cometido ningún delito.
Es
conveniente tener en cuenta que el derecho a realizar
copias sin fines comerciales en casos
particulares se altera y que las implementaciones de DRM y las legislaciones
que los legitiman están en clara contradicción con los ideales del software
libre que también terminan afectando la
realización de obras derivadas (acciones básicas de la producción cultural) que
se tornan imposibles frente al DRM.
Finalmente, el sistema de DRM impone
trabas a quienes trabajan en crítica
literaria, cinematográfica, musical, y las leyes de derechos de autor que fijan
excepciones para el ámbito educativo o para personas con alguna discapacidad
que necesiten realizar copias de obras para poder acceder a ellas (como las
traducciones al Braille o la utilización de audio-libros) se ven afectados o
francamente eliminados con los sistemas de DRM.
BIBLIOGRAFÍA
Millan,
R. (2005). DRM: Recuperado de: Contenidos digitales seguros. http://www.ramonmillan.com/tutoriales/drm.php
Ramos,
F. (2004). DRM: Protección versus accesibilidad de la información digital. Universidad
Complutense de Madrid. Recuperado de: http://www.upf.edu/hipertextnet/numero-2/drm.html
Wikipedia.
Gestión de Derechos Digitales. Recuperado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Gesti%C3%B3n_digital_de_derechos
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